“Ojos de Bestia”

Marina Núñez | Javier Rodríguez Pino | Cristina Ramírez | Ana Císcar | Black Butter

De 30 de septiembre a 2 de diciembre de 2023. La Gran (Carabanchel, Madrid)

Ojos de Bestia es una colectiva que aborda el que la propia galeria alude –en el texto que acompaña a la exposición– como el principal tema de atención de su línea de trabajo: la exploración y plasmación de las formas que tiene lo otro de materializarse a nuestro alrededor. Una reflexión sobre la otredad afrontada desde la mirada del monstruo.

Y lo hace con obras de Marina Núñez, Javier Rodríguez Pino, Cristina Ramírez, Ana Císcar y Black Butter, artistas que en su práctica interpretan el ir y venir de lo simbólico a lo real, y atraviesan con sus obras un camino oscuro y plagado de seres abyectos que se aprovechan de todo lo sobrante; que son conscientes de que aquello de lo que habitualmente queremos desprendernos, lo que sobra, es en realidad lo que nos compone.

La exposición se compone obras de gran formato que miran a cada espectador y le invitan a relacionarlas con todo lo interno y oculto en él o ella para que este pueda devolverles la mirada. Son dibujos, pinturas, instalaciones o xilografías que aluden de formas diversas al monstruo que germina en cada mente y enraíza, con el objetivo de volverlo sujeto de enunciación. Imágenes-otras, peligrosas o amenazantes que tienden a desestabilizar lo dado por certero o norma, y que vuelven a colonizar el espacio de la galería para darnos pie a que esta se llene de discusiones sobre lo simbólico y lo real. Con una muestra que huye de un solo punto de vista a través de la riqueza del diálogo de varias miradas que buscan otras sobre sí.

Como en el caso de lo dos ojos silueteados de la serie Locura de Marina Núñez que presiden el espacio de la galería, frente a los cuales mirar es sentirse mirado, y es mirarse a uno mismo como el ser fragmentado, múltiple, insólito, atónito y abierto a contemplar el mundo hasta el fondo que realmente somos. Frente a los que se ha colocado una obra de la serie The act of seeing with no eyes de Ana Císcar, una instalación de telas impresas que formalmente juega con lo transparente, lo traslúcido y lo opaco para aludir al ojo sin mirada, al ojo vigilante; el que tiene que ver con el control, la prevención y el miedo… y que paradójicamente comparte pared con la cámara de videovigilancia de la propia galería.

Un gran dibujo de Cristina Ramírez insinúa piel y carne representadas mediante una figuración prolija en detalles y que no ofrece descanso a la mirada para ir más allá de la superficie del papel y cuestionar las visiones habituales sobre ciertos temas: el terror, lo informe, lo desconocido; en suma, lo otro. También el terror –en este caso el que que acompaña a la violencia política– es el protagonista de los dibujos y xilografías del artista chileno Javier Rodríguez Pino. Mediante una narración que se aproxima al cine y al propio género de terror y de la que solo se muestran fragmentos, pretende construir un relato que nos ayude a comprender mejor la historia reciente. En contraste –aunque compartiendo la preferencia por el negro– con un estilo brut y neoexpresionista, Black Butter compone figuraciones liminares que aprovechan cualquier desecho formal para conformarse. En su obra, aquello que podría ser afable, naif o simple, se complica en siniestros monstruos, fantasmas y murciélagos; o como en las obras de la exposición, en personajes cuyos ojos llameantes o de cuencas vacías tornan en abismos que atraen todo y a todos, deseosos de seguir alimentándose, de seguir creando.

Imágenes inexpugnables que resisten a la fugacidad de este tiempo y que se mueven en esa oscuridad tan querida pero también tan amenazante.

Breves biografías de los artistas

Con su obra plástica reciente, Marina Núñez (Palencia, 1966) nos invita a reflexionar sobre cómo afectan a nuestra subjetividad y a nuestra vida las cada vez más habituales interferencias entre lo humano y lo tecnológico. Una constante de su obra ha sido siempre la representación de seres aberrantes, diferentes, los que existen al margen o en contra del canon. Los cuerpos anómalos que pueblan sus cuadros, infografías o vídeos nos hablan de una identidad metamórfica, híbrida, múltiple. Recrea una subjetividad desestabilizada e impura para la que la otredad no es algo ajeno, sino que constituye básicamente al ser humano. La obra de Marina Núñez forma parte de destacadas colecciones como las de Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, MUSAC, Artium, CA2M, La Caixa, Fundación Botín, Corcoran Gallery of Art, The Katzen Art’s Center, FRAC Corse, Museo de El Cairo, etc.

La práctica artística de Javier Rodríguez Pino (Santiago de Chile, 1981) explora las imágenes y relatos que se desprenden de los escenarios de violencia política en Chile. Utiliza el lenguaje cinematográfico, la gráfica política y el ensayo histórico en formato cómic para desarrollar trabajos situados entre el dibujo, el pop de terror y la Historia Social. Sus obras se transforman en herramientas críticas con el fin de recuperar el territorio simbólico del poder popular en Chile, antes de Pinochet, usurpado por los imaginarios y relatos dominantes. Sus proyectos han sido presentados en MUSAC, León (2022); MAC Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, Santiago (2023 y 2022); Laznia Center for Contemporary Art, Gdansk, Polonia (2020); MeetFactory, Praga (2019); Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile (2017 y 2016) o Matadero, Madrid (2015)

En la obra de Cristina Ramírez (Toledo, 1981) existe un cuestionamiento del sujeto y del mundo a través de la representación de un paisaje que a menudo se deforma, rasga y pervierte al entrar en conflicto con la irrupción de un mundo ajeno, de otro orden. Su trabajo persigue lo raro, lo que no debería existir. Y lo materializa mediante una figuración en exceso nítida, prolija en detalles que no ofrece descanso a la mirada. Su obra forma parte de colecciones como la Colección de Arte Fundación DKV, la FundaciónBilbaoArte Fundazioa, la Colección SCAN, la Fundación General de la Universidad Complutense o la Universidad de Granada.

La obra pictórica, fotográfica e investigadora de Ana Císcar (Valencia, 1993) explora el valor de la imagen y su potencial narrativo. En sus trabajos se adentra en la tensión que proviene de atribuir a la fotografía documental la calidad de representación fiel de la realidad, contraponiéndose al carácter interpretativo, de narración construida, que se otorga a las artes, y particularmente a la pintura. Ana Císcar es graduada en Bellas Artes por la Universidad Politècnica de València, de la que actualmente es docente, tras cursar el Máster de Producción Artística y especializarse en la rama de Pensamiento Contemporáneo y Cultura Visual.

Black Butter (Madrid, 1997) busca mostrar una visión del mundo en la que, aunque elementos aparentemente oscuros son protagonistas, una belleza cautivadora y vibrante, mezcla de lo atractivo y lo ingenuo, lo trash y lo brut, afloran bajo su superficie. En su obra, básicamente pictórica, centra su atención en seres fantásticos y mundos ficticios influidos por personajes y criaturas del anime y los videojuegos.

 
La única forma de hacer frente a nuestros monstruos era hacerlos emerger, mirarlos cara a cara, ponerlos frente a frente, fantasear con ellos y a costa de ellos (…) Nuestra otra naturaleza a veces es aterradora, sobre todo cuando emerge para reclamar que también esta existe y que es carne de nuestra carne o, mejor dicho, de nuestra fantasía y sueño.
— Servando Rocha

Javier Rodríguez Pino. Anoche, 2023. Grafito sobre papel. Díptico. 105x72 cm

Cristina Ramírez. Sin Título, 2023. Tintas, lápices de colores y acrílico. 190x140 cm

Ana Císcar. Sin título (de la serie The Act of Seeing With No Eyes), 2020. Impresión digital sobre textil. 300x130x60 cm

Black Butter. Casing Up, 2023. Acrílico, barra de óleo, spray y pigmento sobre lienzo. 195x190 cm