“Simbiosis”. Marina Núñez

De 5 de febrero a 30 de abril de 2022. La Gran (Carabanchel, Madrid)

En Simbiosis, Marina Núñez nos presenta otra realidad, una presente o futura, pero que sin duda puede ser la nuestra. Habitada por seres fluyentes y empáticos con el entorno que habitan, que no perciben como algo diferente, del que no están aislados. Seres híbridos, que ansían mimetizarse y mezclarse con otras especies. En esta muestra, Núñez defiende un sujeto simbiótico que frente a la idea de la pureza homogénea (ilusoria) y de la competitividad (como lucha evolutiva) nos habla del valor de la cooperación, de la recombinación, en un juego en el que todos ganan.

La exposición nos invita a reflexionar sobre cómo afectan a nuestra subjetividad y a nuestra vida las cada vez más habituales interferencias entre lo humano y otras formas de vida, en este caso vegetales. Su obra está continuamente permeada por estas cuestiones, y en La Gran continúa con algunas de las premisas de Vanitas, su exposición en el Museo Thyssen-Bornemizsa del año pasado. En ella se alejaba del concepto de naturaleza como materia que ordenar y conquistar o como mero paisaje idílico y aquí, en Simbiosis, sigue alimentado este discurso a partir de seres extraños, que sobrepasan nuestras experiencias de lo conocido y que configuran sujetos heterogéneos, múltiples, que cuestionan nuestras relaciones con la tierra y con todo lo que habita en ella, para terminar por reimaginar qué somos y cómo habitamos.

La exposición se compone de varias piezas, la mayoría realizadas mediante técnicas digitales –bidimensionales impresas sobre papel o grabadas sobre latón; tridimensionales grabadas sobre cristal o videocreaciones en pantalla inserta en un marco– aunque también se muestra un gran dibujo a lápiz sobre madera. Pero la artista no ha querido conformarse con la forma tradicional de mostrar su trabajo y con esta exposición se sumerge en el mundo de los NFTs, minteando una serie recién producida y que da título a la exposición: Simbiosis.

Una apuesta en la que La Gran quiere acompañarla, ya que los NFTs, más allá del valor “autentificador” del encriptado de las imágenes, de la transparencia de las transacciones avaladas por smartcontracts, de las capacidades de distribución y venta de sus plataformas, se están convirtiendo en una herramienta de visibilización, valoración y promoción del arte digital, que es el medio natural de Marina Núñez desde comienzos del siglo.

Con este tímido paso desde la galería queremos, modestamente, tratar de agitar tanto al coleccionista interesado en la obra tradicional que empieza a valorar y sentir interés por otras formas de almacenar y mostrar las obras, como al habitual de los NFTs, poco o nada atraído por el mundo del arte contemporáneo. Es un sector que, más allá de burbujas propias de unos inicios desconcertantes por el alto interés especulativo despertado, ha venido para quedarse, como tantos otros avances socio-tecnológicos, y creemos que su evolución, su relación con el arte contemporáneo de calidad, puede y debe venir de la mano de todos los agentes del sector, desde artistas a comisarios, pasando por las propias galerías o los museos.

Por ello, durante las 10 semanas de exposición vamos a proponer debates sobre la relación entre obra física y digital, las colecciones y series, la entrada del criptoarte en las colecciones tradicionales, la reivindicación de plataformas sencillas y accesibles, el papel de los museos, y sobre todo, el de las galerías, que también en este nuevo mundo han de seguir promocionando el trabajo de sus artistas.

Breve biografía de la artista :

Una constante en la obra de Marina Núñez (Palencia, 1966) ha sido siempre la representación de seres aberrantes, diferentes, los que existen al margen o en contra del canon. Los cuerpos anómalos que pueblan sus obras, sus mujeres histéricas, medusas, momias, monstruos o cíborgs, a pesar de pertenecer a este territorio de lo excluido, no nos resultan lejanos sino que nos afectan e identifican. Y sus imágenes se perciben como espejos ligeramente deformados que nos sugieren que la locura o la monstruosidad son simplemente una cuestión de grado.

La obra de Marina Núñez forma parte de relevantes colecciones como las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el MUSAC, la Corcoran Gallery of Art, The Katzen Art’s Center, FRAC Corse o Museo de El Cairo. Ha expuesto individualmente en prestigiosos museos como El Museo Patio Herreriano, MUSAC, TEA y recientemente en 2021 en el Museo Thyssen-Bornemisza, también en galerías de Europa, Hispanoamérica y Estados Unidos.

Marina Núñez. “Simbiosis (Drosera, 1)”, 2022. Imagen digital en tinta sublimada sobre aluminio. 40x40 cm. También disponible como NFT

Marina Núñez. “Marejada, 8”, 2021. Imagen digital sobre pan de oro. 45x45 cm

Marina Núñez. “Retrato 1”, 2021. Cristal tallado con láser y base de luz LED. 20x10x10 cm


Colección “Simbiosis”

Imagen digital; Colección de 5 retratos. Edición de 4.

Estas obras son personajes de forma humana pero piel alienizada, con una textura hiperornamentada que rememora los mundos vegetal y mineral. Y alrededor de sus ojos crecen droseras, como unas pestañas vivas que continúan el intrincado dibujo de su superficie corporal. Un sujeto simbiótico, complejo, en el que conviven las especies, que es en sí mismo un ecosistema.

Disponibles como NFT en OpenSea en el perfil marinanunez

 

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