Elena Fernández Prada

Por Marta Álvarez

 

Elena Fernández Prada (León, 1971; vive y trabaja en Vigo) construye sus imágenes a partir de la la acumulación de elementos que suele extraer de la observación de su propio entorno. Pero lo realmente impactante es comprobar después de una mirada atenta que esa agregación de objetos reconocibles carece de una lógica natural, creando una escena que es el producto de la “disociación entre el objeto representado y su contexto”, en palabras de Ángel Gutiérrez Valero.

Es Licenciada y doctora en Bellas Artes por la Universidad de Vigo y ha sido profesora de Escenografía en la Facultad de Cine de Ponferrada y de Pintura en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra.


Presencia en internet

www.elenafernandezprada.com

Elena Fernández Prada en la web de La New Gallery

Ficha de Los Profesionales en la web de La Gran

Los Profesionales en el Pinterest de La Gran

Perfil en Facebook de Elena Fernández Prada


Enlaces

Ficha web Adacyl

Ficha en Foro Sur

Exposición Viaje a Surinam en Plataforma PAC

Exposición Viaje a Surinam en Info en Punto


Textos

Texto de Rafael Doctor para el catálogo de la exposición Buscando la felicidad.

Texto de Ángel Gutiérrez Valero en Adacyl.


Entrevistas

Serena Ávila: La pintora amable,

Marta Barrio: La Expedición de Elena Fernández Prada.


Exposiciones

Individuales: 

Buscando la Felicidad.C.E.A.R.T. Centro de Arte Tomás y Valiente, Madrid, 2014

Viaje a Surinam. La New Gallery, Madrid, 2012-2013

Selección de colectivas: 

Lo real maravilloso , MUSAC León y Museum of Contemporary Art Tokyo (MOT), 2013-2014

Radiador. Nova Figuración en Galicia. Fundación Laxeiro. Vigo. 2012

El décimo tramo, dentro del programa de Jugada a 3 bandas. La New Gallery. Madrid. 2012

Apertura/Opening. La New Gallery. Madrid. 2012

Inside. Cidade da Cultura, Santiago de Compostela, 2012

La tropa de misteriosas manos flotantes. Centro Torrente Ballester, Ferrol, 2011

Os pasos perdidos. Fundación Laxeiro, Vigo, 2010

11 Mostra Internacional Fenosa. MACUF, Coruña, 2010

Existencias. MUSAC, León, 2008

Uno más uno, multitud. Doméstico´08. Madrid, 2008

Afinidades Selectivas. Casa Galega da Cultura, Vigo, 2008

Exposición de dibujo. Galería Bacelos, Vigo, 2007

Beca de Creación artística MUSAC 2006

XXXIII Premio Bancaja de Pintura, Escultura y Arte Digital. IVAM, Valencia, 2006

IX Muestra de Arte Unión Fenosa. MACUF, La Coruña (con Los Profesionales), 2006

O feito fotográfico; MARCO, Vigo, 2004

III Premio Auditorio de Galicia para xoves artistas. Santiago de Compostela. 2003

Curtometraxes de animación de hoxe en día, Cartoons experimentais e independientes. CGAC, Santiago, 2002

Novas creacións, VII Fotobienal de Vigo. Sala Caixa Galicia, Vigo e Facultade de BBAA de Pontevedra, 1999

Novos Valores, Museo de Pontevedra, 1997

III Bienal Laxeiro, Lalín, 1997

Videocreación. MNCARS y CGAC, 1995

 

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Elena Fernández Prada. "Vivienda Rural I", 2006, acuarela y tinta sobre papel. Expuesta en en el MOT de Tokio en Lo real maravilloso 


Entrevista de Marta Álvarez con Elena Fernández Prada

Eres de León, pero tu carrera se ha desarrollado plenamente en Galicia, exceptuando algunas incursiones en Madrid, León o Valencia previas a tu aterrizaje en La New Gallery en 2012. ¿Cuáles son las dificultades de trabajar en la periferia? ¿Ha cambiado tu carrera de alguna manera a partir de la exposición en la New Gallery? 

Yo tengo una trayectoria un poco peculiar puesto que apenas he formado parte de las grandes colectivas que se hicieron en los primeros años de licenciatura de mi promoción. Tras acabar la carrera me fui a estudiar cine fuera y tardé unos cuantos años en orientar mi trabajo hacia el dibujo y la pintura. Se puede decir que he tenido un desarrollo lento y siempre compaginado con mi trabajo como docente, ¡lo cual ha sido una gran suerte! En estas circunstancias las piezas que he sacado en estos últimos años han sido a cuentagotas, también y fundamentalmente, por lo laboriosas que son. En consecuencia, mis exposiciones en Galicia también han sido muy espaciadas. La Beca del MUSAC, que en aquel tiempo dirigía Rafa Doctor, fue un gran empujón para mí, estaba empezando cuando sucedió esto y me animó muchísimo. Así que puedo decir que fui más promocionada como artista leonesa que como gallega. Más tarde, mi entrada en la New Gallery fue como un milagro puesto que coincidió con mi salida de la universidad como docente y ha supuesto dedicación plena, un ritmo de producción decente y por supuesto, exponer en Madrid y en otros lugares. 

Contestando a tu pregunta, yo nunca me he sentido excesivamente restringida a Galicia pero sí veo que muchos artistas tienen problemas en este sentido. Al comienzo recibes el apoyo de gente e instituciones que te conocen y que, en muchos casos, quieren promocionar “lo propio”. Este sentido de “lo propio” tiene un doble efecto, por un lado te ayuda a visibilizar tu obra en un determinado contexto, pero por otro, no hay ningún mecanismo que facilite salir de ese contexto. Como ya he dicho, he visto mil veces y sigo viendo artistas que llevan ya unos años exponiendo en Galicia y que tienen muchas dificultades para que su obra se vea fuera. También he visto lo contrario, artistas que se han marchado tras terminar sus estudios, que no han aprovechado el empujón institucional que se produce siempre con las nuevas generaciones, y que ahora les cuesta mucho que su trabajo se vea en la Comunidad a pesar de estar haciendo cosas interesantes.

¿Crees que es necesario hacer un trabajo de descentralización? ¿Cómo?

Un trabajo de descentralización puede suponer apoyo al arte local, dependiendo de los criterios que se usen en las entidades culturales descentralizadas. De hecho en los últimos veinte años hemos asistido a una gran descentralización del arte contemporáneo, con la creación de muchos centros de arte, museos, etc… fuera de los grandes centros tradicionales como Madrid y Barcelona. Lo paradójico es que ahora se está hablando de conseguir la visibilidad fuera de esos ámbitos autonómicos o locales. ¿Y cómo se consigue eso? Pues siendo visible en el centro.

¿Cómo crees que afecta esto a las mujeres artistas? 

No tengo experiencia ni datos en este aspecto pero yo diría que afecta a todos los artistas por igual.

Tu carrera ha evolucionado mucho plásticamente. Comenzaste en el mundo de la videocreación y la fotografía y ahora trabajas el dibujo y la pintura. ¿Cómo se produjo este cambio?

En realidad no ha habido un cambio tan profundo puesto que desde que empecé a hacer obra lo que me ha interesado es la puesta en escena de situaciones ficticias. Esta tenía, en un principio, una base literaria, es decir, recreaba escenas o motivos sugerentes que encontraba en los libros. Más adelante estas escenas se realizan a partir de la experiencia real de mi entorno cercano. También ha cambiado la forma de construir los personajes, puesto que al principio estos eran muñecos que modelaba con pasta y caracterizaba con ropa y pelo natural y ahora son personas reales que escenifican las situaciones que diseño. Sigo utilizando la fotografía como base del trabajo, lo que pasa es que éste no se queda ahí sino que lo transformo en un dibujo para conseguir cierto distanciamiento y ambigüedad en el sentido de la imagen. El dibujo y la acuarela tal y como lo trabajo tienen la capacidad de suavizar y simplificar detalles, eliminado información que harían el significado más preciso. Por otro lado, no me interesa sólo registrar mecánicamente una escena construida por mi o una imagen preexistente más o menos manipulada, sino que necesito que el propio medio participe de esa cualidad de ficción lo que que se expresa también en la seducción táctil, cromática y ornamental del dibujo. 

En los años noventa la videocreación estaba en auge, pero era aún un medio muy experimental que se estaba descubriendo como soporte artístico. ¿Cómo trabajabas con aquellos medios y cómo llegaste a ellos en un primer momento?

A través de mi interés por la puesta en escena, lo narrativo y lo cinematográfico. Después de estudiar Bellas Artes hice un posgrado de cine en San Sebastián porque me gustaba el medio, pero enseguida me di cuenta de que no me interesaba el trabajo en equipo, como escenógrafa, ni contar historias de los demás. Realizarlas yo sola me parecía complicadísimo y tenía que meterme en cuestiones técnicas que siempre me han puesto muy nerviosa. 
Ahora acabo de presentar una animación en dibujo y estoy encantada puesto que es un formato en el que puedo utilizar el dibujo y controlar todo sin tener que aprender tecnología demasiado complicada.

El mundo de tecnología siempre se ha relacionado con el hombre y aún en los años noventa en las muestras colectivas que se hicieron del estado de la videocreación en España están protagonizadas por hombres. ¿Notaste tu esta diferenciación? 

Yo era una estudiante cuando comencé a hacer videocreación y mi experiencia con el medio duró únicamente dos o tres años, en seguida empecé a utilizar la fotografía. En el contexto en el que estaba, en una facultad nueva, rodeada de profesores y alumnos con ganas de hacer cosas y aprovechar los recursos que teníamos, nos fue muy fácil presentarnos a un montón de convocatorias puesto que los propios profesores y profesoras nos ayudaban, sin hacer distinción en razón de nuestro género, y nos proponían para exposiciones. Así surgieron las muestras del Reina Sofía y del CGAC. En estas circunstancias y teniendo en cuenta que era bastante ingenua en cuanto al funcionamiento del mundo del arte, no noté ninguna diferencia en el ámbito profesional.

¿Crees que en la actualidad hay una mayor igualdad en cuanto al protagonismo de los hombres en las exposiciones?

Si te refieres al número de mujeres que interviene en exposiciones colectivas es evidente que es muy inferior al número de artistas hombres, no hay más que ver los datos de Arco de este año, pero el problema no está en cuántas mujeres escoge un comisario para ser correcto en una colectiva sino en el hecho sorprendente de que, desde hace ya algunos años, las facultades de Bellas Artes están ocupadas en su mayoría por mujeres y, de todas ellas, pocas son las que llegan a dedicarse al arte como artistas. Las razones las desconozco pero sospecho que hay algo relacionado con la educación que hace que la mujer decida resolver su futuro de un modo más pragmático y rápido sabiendo que la carrera artística es muy dura, lenta, y no garantiza la autosuficiencia. Por otro lado sí creo que cada vez hay más artistas mujeres en las exposiciones del jóvenes artistas, la cuestión es ver cuántas van a continuar…

¿Qué opinas de la discriminación positiva?

Me parece que no es la situación ideal, puesto que ésta sería que no hubiera que aplicar este tipo de medidas pero si no hay otra forma –y a mi no se me ocurre nada mejor– me parece bien, al menos como medida temporal hasta que la sociedad haya interiorizado la existencia de diferencias entre las oportunidades de hombres y mujeres.

Elena Fernández Prada, El árbol de Audubon I. 2008, tinta y acuarela sobre papel

Has declarado en alguna ocasión (1) tu admiración por la pintora, exploradora y naturalista Maria Sibylla Merian, que ha inspirado tu serie “Viaje a Surinam”. Si bien es cierto que también has trabajado a partir de John James Audubon, resulta curioso que con la cantidad de naturalistas hombres que se conocen escojas a esta mujer. ¿Tiene alguna importancia implícita para ti el hecho de que sea mujer?

Es cierto que hay muchos naturalistas pero lo que buscaba tanto en Audubon como en Maria Sibylla no era un naturalista científico sino un naturalista artista. La diferencia entre ellos es que un naturalista científico dibuja con la finalidad de estudiar una planta o un animal de un modo pormenorizado, sus dibujos son simplificaciones del motivo real. A pesar de que se representan todos los elementos necesarios para su análisis, no contienen pliegues ni zonas oscuras; las hojas se aplanan, las semillas se separan, el dibujo en definitiva se descontextualiza y se fragmenta para poder acceder a todas las partes con la mayor claridad. Si un naturalista científico estuviese en el caso de Audubon, que estudió todas las aves de Norteamérica, dibujaría los pájaros aislados o como mucho sobre un fragmento de rama; Audubon, en cambio, representa no sólo las aves con todos sus detalles sino también sus luchas, sus presas, sus nidos, sus árboles..., en definitiva, escenifica las impresiones que resultan de una observación del ave en su entorno natural. Esto mismo es lo que hace Maria Sibylla con los insectos en su viaje a Surinam y esto es lo que me atrae de ambos naturalistas. Está claro que hay más naturalistas artistas, aunque no muchos, pero no me fijé en Maria Sibylla por ser mujer, sino por sus impresionantes dibujos, por su composición, su colorido y sobre todo por la presencia de una tensión provocada por el encuentro entre placer y repulsión presente en sus motivos, que me parece fascinante. En definitiva, lo que me atrajo de ella ha sido la calidad de su trabajo. Pero reconozco que enseguida me llamó la atención el hecho de que fuera mujer en un contexto mayoritariamente masculino. Esto me llevó a indagar en su vida y en las circunstancias de su viaje a Surinam. Fue entonces cuando descubrí su historia, de una valentía y superación impresionantes, lo que me ha hecho admirarla aún más. 

Elena Fernández Prada, Viaje a Surinam. 2012, óleo sobre tabla

También citas a Sofia Hultén y su presentación del absurdo desde la ironía o el carácter lúdico. ¿En qué medida te ha influenciado su tratamiento del objeto?

Me interesa esa discreta subversión de lo cotidiano que propone en sus acciones, y el sentido del humor que muestra. Me encanta su forma de mirar, divertida e ingeniosa, y lo delicada que es en sus propuestas y soluciones. Pero la conocí bastante tarde, cuando yo ya había hecho las series de dibujos en las que puede verse alguna relación con su trabajo. Tampoco puedo negar de forma tajante que exista una influencia posterior puesto que estas cosas actúan de forma misteriosa. Lo que sí hay es una afinidad, que ya es bastante. 

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Elena Fernández Prada, Movimiento de Tierras, 2008. Tinta y acuarela sobre papel

En tus series “Vestirse”, “Breves”, “Escaparates” y “Máquinas” (2005-2007) trabajas la diferenciación de roles femenino-masculino, así como la visión de la mujer-objeto o la existencia de identidades híbridas unidas a la hipersexualización de nuestra sociedad, como afirma Ángel Gutiérrez Valero (2). ¿Te consideras feminista? ¿Esa lectura de tus piezas es consciente o intencionada?

Considero que tengo un pensamiento feminista, pero no desarrollo un trabajo artístico dirigido en ese sentido. Evidentemente, esta forma de pensar y percibir se refleja en la obra; por este motivo es cierto que en las series que citas abordo aspectos relacionados con la imagen de la mujer, con su representación y nuestra percepción de ella. De un modo más general, en estas piezas, así como en casi todos los dibujos, intento transformar dicha percepción y ampliar el sentido de los motivos originales, darles ambigüedad, mostrar cómo una situación se puede transformar en otra muy diferente. Para mí esta es una de las claves de la lucha feminista y de tantas otras.

Elena Fernández Prada, S.T. 2007. Serie Máquinas. Tinta y acuarela sobre papel, 29 x 42 cm

En el dúo “Los Profesionales” colaboras con Ignacio Pérez-Jofre, que comparte Departamento con Marina Núñez en la Facultad de BBAA de Pontevedra, en el que tú misma trabajaste. ¿Qué importancia le otorgas a esa colaboración en tu carrera? ¿Crees que esas conexiones son importantes para las diferentes generaciones de artistas? ¿Y en el caso de las mujeres concretamente?

Ignacio Pérez-Jofre, como sabes, no es sólo artista y parte del grupo Los Profesionales, sino que también es el personaje que aparece reiteradamente en todas mis escenificaciones y además es mi marido. La colaboración con él en Los Profesionales se origina de una forma muy natural y nada programática. Aunque nuestra obra es diferente y nuestros intereses también, existen puntos en común y sobre todo surgen ideas puntuales en las que nos apetece participar cada uno con nuestras aportaciones y habilidades concretas. De momento estas colaboraciones de las que resulta una obra conjunta han sido pocas, porque, como ya he dicho, cada uno tiene sus inquietudes y creo que no podríamos plantearlo como algo con dedicación absoluta. Mas allá de esto la aportación de Ignacio a mi trabajo es fundamental puesto que compartimos y comentamos continuamente aspectos de nuestra obra. En cuanto a las conexiones con otros artistas... supongo que aquí te refieres a la colaboración entre artistas..., desde luego me parece muy interesante y enriquecedora puesto que nuestro trabajo tradicionalmente está asociado, y en muchos casos sigue siendo así, a un proceso aislado y ensimismado.

Sin embargo, en estos últimos años cada vez observo más entre los estudiantes otras formas de trabajo que parten de una colaboración o asociación entre ellos que no es más que el reflejo de iniciativas de este tipo que se vienen dando entre artistas y/o profesionales de diferentes campos. Esto se manifiesta no sólo en grupos estables que actúan y firman como un sólo artista ya desde hace años, sino también en la proliferación de laboratorios y proyectos que basan su funcionamiento en esta forma de participación. Es una evolución lógica que va acorde con los tiempos en que vivimos y con el nivel de conocimiento y especialización que a veces requieren determinados trabajos artísticos. En cuanto al papel de la mujer, no poseo datos concretos, pero en mi experiencia directa del entorno académico, la mujer participa activamente en este tipo de colaboraciones del mismo modo que el hombre. De todos modos, también pienso que no es un formato de trabajo que pueda desarrollar todo el mundo, depende mucho de cómo realices tu trabajo y de encontrar a la persona o personas ideales para este tipo de asociaciones. Por este motivo es muy frecuente ver muchos grupos que surgen y pocos que permanecen al menos durante unos años.

¿Crees que Internet puede favorecer esas conexiones? 

Sí, claro, Internet es un lugar fantástico, donde te encuentras todo tipo de cosas y de gente con la que puedes contactar e intercambiar información y opiniones; también tiene el peligro de pensar que es el único lugar que existe para obtener información. 

¿Crees que es útil para el feminismo de manera específica?

De manera específica, no; es útil de la misma manera que lo es para cualquier movimiento social o ideológico que implique asociación, comunicación y difusión.

¿Qué utilidad tiene para ti la presencia en la web? ¿Y en las redes sociales?

Para mí es muy cómodo y útil como herramienta de trabajo puesto que es un lugar donde puedo mostrar mi obra de forma inmediata sin tener que preparar y enviar dossieres. De todos modos, yo tengo una página web que es un formato mucho más estable que el blog, que parece que te exige una mayor renovación y por supuesto, tiempo de dedicación. En este sentido, la web va más con mi forma de ser y de trabajar puesto que mis piezas son de elaboración muy lenta y tengo muy poca producción anual a pesar de la cantidad de horas que invierto en ella. 

En cuanto a las redes sociales las utilizo para enterarme de eventos y exposiciones y para difundir los míos, pero no me gusta publicar cuestiones personales o familiares, esto también tiene que ver con mi forma de ser y con el hecho de que me exigiría demasiado tiempo.

Notas:
(1) Ver Artículo en Clone Magazine
(2) Ver Ficha ADACYL

Elena Fernández Prada, Infierno. 2013, óleo sobre madera

Elena Fernández Prada, Infierno. 2013, óleo sobre madera