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Una Cartografía Pop de Valladolid

Intervención de Luis Pérez Calvo en la convocatoria LienzoMPH/TFAC 2015 para artistas

Del 26 de junio a septiembre
Planta baja - Muro distribuidor
 

Partiendo de algunos de los conceptos y formalizaciones presentes en el cuadro anterior, mi propuesta para la Convocatoria LienzoMPH/TFAC parte de la estética de la reapropiación descrita en el apartado siguiente cuyo objetivo es hacer una recopilación y una especie de cartografía surrealista acumulativa de la cultura visual de Valladolid.
 

El resultado final será un collage en formato mural pintando de forma directa sobre el muro y sobreponiendo a este gran dibujo objetos encontrados, bocetos, apuntes sobre papel e impresiones sobre cartón del material recogido durante el período de documentación que se describe después. Representará una “megalópolis” en la que se reconocerán alguno de los emblemas de la ciudad de Valladolid mezclados con rótulos de locales antiguos, fotos de arquitecturas, espacios y personajes desparecidos, carteles de peliculas, coches salidos de sus inmensas fábricas de vehículos, etc etc… de forma que público autóctono y turistas se sientan identificados y puedan fotografiar y usar el mural como guía para descubrir la ciudad con una mirada alternativa, entre nostálgica, irreverente y divertida. [Luis Pérez Calvo]

Luis Pérez Calvo (Madrid, 1962) es un pintor e ilustrador cuyo trabajo bebe directamente del circo, del cine, de la música popular urbana, de rebuscar en El Rastro, de las verbenas y los viejos tebeos. Criado entre los populares barrios madrileños de Lavapiés y Embajadores, su imaginario responde a la cultura más castiza y popular de lo español de los sesenta a los ochenta, eminentemente. Así, en sus obras, se codean los Beach Boys con Superman, Batman o los personajes de Ibáñez; platos de comida clásicos con fragmentos de revistas antiguas y envoltorios de chicles Bazooka o publicidad de los jabones Lagarto.

Luis Pérez Calvo –llamado por alguno arqueólogo de la cultura popular– relee, pinta, dibuja, recorta, pega, ironiza y homenajea sin descanso a todos aquellos seres y recuerdos que pueblan su memoria y que trata de recuperar en un intento melancólico pero divertido por atrapar una sociedad fetichizada de un pasado reciente que desaparece poco a poco.